Profesionales del descanso

Un buen colchón, la mejor inversión en salud

Tómese el tiempo que necesite para elegir los componentes de su cama (colchón, almohada y base) y antes de comprar un modelo u otro pruébelos en la tienda.

Un tercio de nuestra vida transcurre en la cama. Algo tan importante como el sueño no es tan solo una cuestión de cantidad, sino también de calidad.

De nada sirve dormir ocho horas si un colchón deformado o una almohada inadecuada impiden un descanso óptimo. Un buen día depende de una noche reparadora, y esta de un buen equipo de descanso.

Al elegir los componentes de su cama (colchón, almohada, base), tómese todo el tiempo que necesite y no dude en probarlos en la misma tienda antes de decidirse por uno modelo u otro. Compare precios, calidades las diferencias son notables- pero no escatime en la compra de los componentes de su cama: considere este gasto como una inversión en su salud.

Colchón: conviene cambiarlo en un plazo máximo de 10 años

  • Tenga en cuenta la elasticidad puntual del colchón: la base debe ceder sin excesos bajo las partes con más peso del cuerpo (hombros y pelvis), ofreciendo a la vez un soporte firme para las zonas menos pesadas.
  • Un colchón nuevo sobre un somier viejo se estropea antes, lo más recomendable es renovar el equipo de descanso al completo.
  • Adquiera un colchón lo suficientemente mullido como para que se adapte a las curvas de su columna. Un buen colchón es el que presta apoyo a toda la columna cuando se está acostado boca arriba.
  • El grosor ideal del colchón es de 16 centímetros como mínimo; el largo, 10 centímetros más que la altura de quien dormirá en él y la anchura mínima recomendada, 80 centímetros para una cama individual y 135 centímetros para una doble.
  • Es conveniente cambiar el colchón cada 10 años, ya que pasado este tiempo no se puede garantizar que continúe en buen estado. No obstante, puede usarse más años si se mantiene en buen estado. Se debe dar la vuelta al colchón cada tres meses (girarlo de pies a cabeza y voltearlo) independientemente cual sea el modelo, evitando así que el colchón se deforme en cualquiera de sus lados.
  • Compare los años de garantía que ofrece cada fabricante de colchones y asegurese de que la garantía le cubre el deterioro por uso y no solo los defectos de fabricación. De nada sirve que optemos a una garantía de 25 años y en la letra pequeña no detalle nada del deterioro por uso.

Base o canapé: firme y uniforme

  • Para obtener un óptimo rendimiento del colchón en cuanto al confort y duración del mismo, resulta imprescindible que elija la base o canapé con sumo cuidado. La regla de oro es que éste sea firme y uniforme.
  • Opte por un somier de láminas a ser posible de haya que tienen mucha elasticidad y durabilidad, con espacios libres que permitan una buena ventilación.

Almohada: una por persona

  • Elija la almohada que mejor se adapte al volumen de su cabeza, la longitud de su cuello y la anchura de sus hombros.
  • Si duerme habitualmente boca arriba, la almohada debe ser baja y blanda, para asegurar que la columna cervical forma con la columna dorsal el mismo ángulo que al estar de pie. Si postura preferida para dormir es de costado, la almohada debe ser alta y dura, para mantener el cuello en el eje de la columna dorsal asegurándose que no caiga ni rote.
  • Aunque duerma en pareja, cada uno debería de tener su almohada.
  • El relleno de la almohada no debe ser ni demasiado blando ni excesivamente duro; debe tener la firmeza necesaria para evitar que la cabeza caiga hacia atrás.