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Los colchones de espuma viscoelástica se han vuelto cada vez más populares a lo largo de los años. Consisten en una espuma que reacciona al calor de su cuerpo, cambiando para adaptarse a cada curva y asegurando que reciba un sueño personalizado y agradable. Al primer contacto, el colchón parece firme, pero luego se ablanda progresivamente bajo el efecto del calor corporal. Además, puedes moverse tantas veces como quieras sin riesgo de despertar a tu pareja porque el colchón recupera rápidamente su forma inicial, absorbiendo todos los movimientos.
La viscoelástica es una espuma que reacciona a la presión y calor del cuerpo. Al tratarse de un material termosensible que tiene memoria, la viscoelástica crea un molde perfecto del cuerpo, ofreciendo una máxima adaptabilidad para la forma de cada cuerpo, independientemente de la postura que se adopte al dormir, libre de presiones, mejorando la circulación sanguínea, favoreciendo una mayor relajación de los músculos y con una agradable sensación de ingravidez. Esta espuma recupera su forma original una vez desaparece la presión y calor corporal.
Una definición de colchón viscoelástico: aquel colchón compuesto por capas viscoelásticas, haciendo un colchón mucho más confortable y que se adapta de forma óptima a nuestro cuerpo a la hora de dormir. El material viscoelástico es usado en este tipo de colchón porque es un material transpirable a la vez que firme, lo cual va en beneficio de nuestro descanso.
El material viscoelástico hace un efecto huella, en el video os mostramos de forma visual su efecto, eliminando cualquier punto de presión sobre nuestro cuerpo cuando nos vamos a la cama a dormir, adaptándose como un guante a nuestra espalda, reduciendo la tensión de los músculos de la espalda y mejorando la circulación sanguínea.
En los colchones viscoelásticos podemos distinguir entre viscoelásticos espumados y viscoelásticos moldeados, según sea el proceso de fabricación que se ha seguido en fábrica.
En los espumados se van a mezclar diferentes componentes y en este caso el material viscoelástico tiene un mayor número de más poros, haciendo al colchón mucho mejor para la ventilación y la evacuación del calor.
Por otro lado, en el viscoelástico moldeado, la utilización de un molde hace que los poros del material sean más cerrados que en el caso del espumado y la transpiración va a ser menor.
Hemos comentado antes que la viscoelástica es un tipo de material cuya mejor virtud es la adaptabilidad.
Cuando dormimos, y por la fuerza de la gravedad, nuestro cuerpo hace presión sobre nuestros puntos de apoyo a la hora de dormir. Los puntos de presión durante el sueño irán cambiando conforme vamos cambiando de posición y según nuestra morfología.
El material viscoelástico supone un alivio de los dolores como consecuencia de la presión ejercida entre el cuerpo y nuestro colchón. Es como si nuestro colchón nos abrazara al irnos a dormir.
Otra característica interesante de este tipo de compuesto es que evita la transferencia de movimientos, siendo un comportamiento típico de este tipo de colchones.
También se trata de un material atérmico, no emite ni frío ni calor, y al mismo tiempo es un material también termosensible, usando nuestro propio calor corporal en beneficio de nuestro confort, ya que lo aprovecha para una mejor adaptación a nuestro cuerpo.
A diferencia de un colchón de látex, este tipo de colchón admite su colocación sobre una base tapizada o un canapé, sin ningún tipo de problema.
En definitiva, estamos hablando de un tipo de colchón que apuesta por la innovación y la salud a la hora de tu descanso.
Ten en cuenta la altura total del colchón, esta viene determinada por la altura del núcleo y su densidad, así como de otras capas de material usadas en su composición. Recuerda también que la firmeza no tiene nada que ver con la altura, da igual el grosor, siendo entre 21 y 27 centímetros la altura media de los colchones de viscoelástica.
